martes, 6 de julio de 2010

OJOS SIN PARPADOS

Dice la leyenda que entre los vagones de la línea Mitre deambula un hombre que no tiene parpados.

Según se comenta, esta persona siempre subía o bajaba del tren en la estación de Coghlan y murió en circunstancias un tanto extraña, por llamarlo de alguna manera.

Según algunas personas padecía de una terrible infección en los ojos. Para otros la victima sufrió un accidente o se suicido arrojándose a las vías del tren.

Las personas que investigaron este mito, tuvieron una llamada de atención, cuando seis de las ocho personas que se encontraban en el anden, miraban los rieles, como si buscaran los ojos de el hombre sin parpados. A los que algunos les atribuyen poderes.

FANTASMAS DE BUENOS AIRES

La ciudad de Buenos Aires tiene dos grandes cementerios, uno es el de la Chacarita y otro el de la Recoleta.

En Buenos Aires se destacan como puntos de visita “torre fantasma”, ubicada en el barrio de la Boca. Cuenta la leyenda que su inquilina, pintora ella llamada Clementina vivía en la torre en compañía de tres duendes pequeños. Los vecinos del lugar cada vez que pasan por el lugar se persignan, tienen miedo de que aparezca Clementina.

También se dice que ha habido y aun hay apariciones en las embajadas de Alemania y Perú. La embajada de Perú esta ubicada en la Avenida del Libertador, se oyen ruidos de muebles que se mueven solos en un altillo. La embajada Alemana se encuentra cerca de la iglesia de San Benito, es famosa por sus jardines, en ellos se pueden ver luces misteriosas y movimientos extraños.

Convengamos que el fantasma más original de todos es el de la planchadora degollada por su novio. El mismo aparece en una plaza muy frecuentada, junto a un solar conocido como parque Lezica, ubicado en la avenida Rivadavia. Vecinos del barrio de Caballito dicen haberla visto por el parque, con la plancha en la mano y sin cabeza.


miércoles, 30 de junio de 2010

EL CIEGUITO

Estas es una de las leyendas urbanas que transcurre en la localidad de Banfield, Partido de Lomas de Zamora.

En la intersección de las calles Maipú y Pueyrredón y desde ese lugar hasta la calle Peña suele aparecer un cieguito. Lo que hace es pedir que le ayuden a cruzar la calle, a mitad de camino te aprieta la mano tan fuerte que te hace mirarlo y ves que sus cuencas están vacías, entonces desaparece y te atropella un vehiculo de el cual jamás notaste su presencia.

También se dice que el cieguito espera a sus victimas en la esquina opuesta a la iglesia Sagrada Familia. Yo que vivo por la zona y transito de forma habitual la zona, jamás vi nada. Pero bueno no deja de ser un mito urbano, una historia de color de esas que acompañan a muchos lugares de Buenos Aires.

Se comentan también leyendas en el Cementerio de Lomas de Zamora, pero esa ya es otra historia!!!!

¿QUE PASO EN EL BORDA?

Esta historia transcurrió en el hospital de enfermos mentales José T. Borda. Un día se dice que apareció en el mismo un ser que sostienen que era de otro planeta.

Solaris era como alguien delgado, de grandes ojos, una tez muy blanca y completamente lampiño, se reunía con más de 50 internos para recitar un mantra y durante esta experiencia ciertos testigos sostenían que Solaris parecía iluminarse.

Este paciente llamado Solaris desapareció un 25 de diciembre, dejando unos escritos que son indescifrables, pero que para los internos tendrían coherencia.

También se sabe que el grupo sanguíneo de este hombre, por llamarlo de alguna manera, no encajaba con ningún patrón conocido.

viernes, 25 de junio de 2010

BODA TRAGICA

El enigmático castillo que se alza en la zona de Villa del Parque en Campana al 3200, llamado Castillo de los Bichos ya que su fachada presenta molduras con formas de animales, cuenta una historia trágica y desgarradora de dos amantes con un amor trunco.
Es un castillo de principios del siglo XX y perteneció a una familia italiana de apellido Giordano. Lucia, la única hija del matrimonio, conoció a Ángel Lemos, un violinista y no paso mucho tiempo para que entre ellos floreciera el amor.
Se casaron el 1 de abril del año 1911 y lo coronaron con un gran banquete de cientos de invitados.

Por la madrugada cuando la fiesta culmino, los novios se iban a retirar, y advirtieron que el vehiculo que los iba a llevar no se encontraba en la puerta, sino unos pasos más allá del castillo, cruzando las vías: este episodio ocasiono que el tren los arrollara e impidiera que los enamorados pudieran vivir su gran amor.

Lo que cuentan es que todas las personas que han vivido en esta antigua casona salen despavoridos y muy asustados por los gritos lastimeros de los espíritus de una joven mujer y un violinista.

LA CASONA DE RIOBAMBA AL 100

Hay una casa en Riobamba al 100 que aun hoy existe, con una palmera que dice que inspiro a Julio Cortazar para unos de sus relatos, más precisamente el de “Casa tomada”

La casa con nueve habitaciones y un subsuelo fue comprada por en el año 1930 por Catalina Espinosa uruguaya, viuda de un medico español muy reconocido llamado Galceran. La mujer se instalo con sus seis hijos, cinco varones y una mujer Elisa que era taquígrafa y muy religiosa.


Los varones eran todos profesionales; medico, ingeniero, un abogado, escribano y un arquitecto. Se dice que los muchachos eran bastante mujeriegos y muy deportista.
Elisa cada vez que uno de sus hermanos moría clausuraba el dormitorio donde habían estado y los cerraba con candado.


La casa se iba achicando incluyendo el subsuelo, donde el medico que fue el ultimo en morir mantenía relaciones sexuales con la mucama, Mercedes White.
En el año 1992 murió Elisa y la casa quedo abandonada hasta que en el año 1997 se instalo una escuela primaria, que se llama Puertas Abiertas.




EL POZO SIN FIN

Si hablamos de arquitectura y de la historia de la ciudad, hablamos de la “manzana de las luces” ubicada en la unión de las calles Perú, Presidente A. Roca y Moreno. En la misma se encuentra la iglesia más antigua de Buenos Aires.

Es el único lugar de Buenos Aires donde se puede visitar los túneles excavados que datan del siglo XVIII.
Si uno presta atención va a escuchar los lamentos y quejidos del “pozo sin fin”.

Los indios Quilmes fueron los que se instalaron en la zona después de ser expulsados de los valles calchaquíes, creían que existía un pozo llamado Guruc, donde iban los que no tenían alma, creían que la gente sin alma vivía agonizante dentro de ese pozo. Con el correr del tiempo la palabra se deformo y se convirtió en gruta.

Había un verdugo llamado Alves que trabajaba para el caudillo Juan Manuel de Rosas, de mediados del siglo XIX. Alves decapitaba a las victimas y las arrastraba por los túneles, en uno de esos túneles vio un pozo que despedía mucho calor, del mismo salían gritos. Los gritos terminaron cuando el verdugo tiro la bolsa que llevaba, aunque nunca oyó el golpe de la caída.

Un siglo después a finales del los años 70 realizando unas excavaciones, la historia del pozo volvía a salir a la luz. Los obreros que se encontraban trabajando en las obras dicen haber oído voces quejándose, y muchos de ellos abandonaron las obras por miedo.

Donde hoy se erige la casa central del Banco de la Nación Argentina se encontraba un pozo de las ánimas, donde antiguamente había un cementerio. Los espectros del Banco de la Nación son un relato muy frecuente de los fantasmas de Buenos Aires, que se dan a conocer por los testimonios de los guardias de seguridad que conviven con ellos en las noches de vigilia. Testimonios que cuentan con espanto, a pesar de la familiaridad.